El Kunsthaus de Zúrich, uno de los museos de bellas artes más prestigiosos de Suiza, aseguró el martes que desea aclarar el origen de algunas obras de su colección, que podrían haber sido confiscados por los nazis.
El museo desea apoyar «expresamente los esfuerzos para establecer, a nivel nacional, una comisión independiente que investigue sobre los bienes culturales confiscados en el marco de las persecuciones nazis», indicó en un comunicado.
En espera de que se constituya este órgano, la Sociedad de Bellas Artes de Zúrich, propietaria de la colección del museo, «establecerá una comisión internacional de expertos (…) de aquí al otoño (boreal) de 2023» para llevar a cabo investigaciones sobre las obras de origen dudoso.
«Nuestro objetivo principal debe ser siempre comprobar profesionalmente el origen de nuestras obras y proponer soluciones justas y equitativas cuando existan indicios fundados de que se han confiscado bienes culturales en el marco de las persecuciones nazis», afirmó el presidente de la sociedad de Zúrich de Bellas Artes, Philipp Hildebrand.
El museo someterá prioritariamente su propia colección así como sus nuevas adquisiciones a la búsqueda de la procedencia de las obras.
«Como museo, tenemos una gran responsabilidad social», afirmó la directora Ann Demeester, y «por ello, consideramos esencial un enfoque proactivo y lo más transparente posible en materia de investigación de procedencia».
El museo fue objeto de críticas durante la apertura en 2021 de una nueva ala destinada a albergar de manera permanente la colección de Emil Bührle (1890-1956), un industrial de origen alemán y comerciante de armas, naturalizado suizo en 1937.
Bührle había creado una vasta colección de obras de arte, algunas de las cuales podrían haber sido robadas a los judíos o vendidas con urgencia por sus propietarios para huir de los nazis.
Fuente: https://www.rfi.fr/es